El modelo de alojamiento de revendedor es una forma ideal de iniciar su propio negocio de alojamiento web. Los servicios web que ofrece pueden venderse para obtener ganancias para su negocio u ofrecerse a los clientes para ayudarlos a mejorar su experiencia. En este artículo se analizan los tres tipos principales de cuentas de hosting de revendedor.
Tipos de cuentas de revendedor
El hosting de revendedor en el nivel básico se llama revendedor tradicional. Con este paquete, eres el propietario de tu cuenta principal. Luego puede empaquetar y vender servicios bajo diferentes estructuras de precios y servicios. No es posible crear ni vender paquetes de alojamiento para revendedores que no sean alojamiento de sitios web.
Es el siguiente nivel por encima de una cuenta normal. Esto significa que puede ofrecer planes de revendedor y paquetes de alojamiento web.
El revendedor Alpha está un paso por encima de la cuenta maestra. Tiene los mismos privilegios que master, pero también te da la opción de crear cuentas WHM de revendedor y hosting de Cpanel. Es posible obtener las mayores ganancias con este plan, ya que puedes ofrecer más servicios.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del hosting revendedor?
Ventajas
Los revendedores tienen total control de sus propios negocios. Como revendedor, usted tiene el control total de su negocio.
Se le proporciona un panel de control con el fin de administrar su negocio. El panel le permite, entre otras cosas, cobrar a sus clientes, ajustar su configuración o fijar el precio de sus paquetes.
No es necesario tener ningún conocimiento técnico específico, ya que tu proveedor gestionará los servidores. Sin embargo, debe conocer los principios básicos del hosting para poder comercializar y vender sus productos de manera efectiva.
Las empresas de alojamiento brindan soporte completo para sus servidores, para que pueda concentrarse en su propio negocio.
Desventajas
El alojamiento web es un negocio que distrae mucho. Como nunca duerme, debes estar siempre disponible para resolver cualquier problema del cliente.
Cuando se asocia con un proveedor de alojamiento poco confiable, tampoco es confiable para sus clientes.